Por Necul
Fotografía Mauricio Martínez
En la cima de la Cordillera del Piwchen, la segunda isla más grande de Latinoamérica, parte del desmembramiento del continente americano, vive un ser milenario.
El Lawal o Alerce, el gran abuelo de los seres que habitan la isla y el continente. Árbol endémico que según recientes investigaciones podría vivir sobre los 5000 años, alcanza los 60 metros de altura y 5 metros de diámetro, podrían ser los arboles más antiguo del planeta.
Actualmente existe un acuerdo en la comunidad científica respecto a la disminución de las poblaciones, solo quedaría un 40% de la población, se puede encontrar entre los paralelos 40° y 43° sur. Alejadas de los centros urbanos, aún existen poblaciones en ambos lados de la Cordillera de Los Andes y en la isla grande de Chiloé.
Durante el 2022 en el Parque Alerce Costero, una investigación de los científicos Jonathan Barichivich y Antonio Lara, escaló el Gran Abuelo (alerce ubicado en el parque datado hasta hace poco en alrededor de 3500 años) y perforó un pequeño punto del árbol para extraer una muestra. La muestra de una profundidad de 40% del diámetro del alerce, con ella se estimaron 2400 años, en base a un modelo estadístico se proyectó el otro 60%, se estima que es en un 80% posible que tenga más de 5000 años.
Uno más en la composición de la bosque costero templado lluvioso
Una compleja trama de comunidades componen el ecosistema de la Cordillera del Piuchen, en ella la energía fluye por la cadena trófica, los bosques templados lluviosos de los Andes Australes, comparten con los de Tasmania y Nueva Zelanda, y contienen seres cuyos orígenes son milenarios.
Sometido a la influencia de los cambios, generalmente se habla de que el bosque primario de la depresión intermedia entre el paralelo 40° y 43° estaba constituido por un árbol copa, el Alerce, seguido de todos los otros gigantes de estos bosques como son los coigües, mañios, ulmos, entre otros.
Existen diversos puntos de la región de Los Lagos donde podemos encontrar poblaciones de alerzales, en el continente, poblaciones muy adultas en el Parque Nacional Hornopiren y Pumalín, en la Cordillera del Sarao, en la isla grande de Chiloé, en la Cordillera del Piuchén y Cordillera del Pirulil(por confirmar) entre los 500 msnm a 600 msnm.
En su composición en el bosque tanto en la cordillera de la costa como la de los andes conviven con distintas especies, más cercano a los andes a la cordillera se ha visto que aumenta la biodiversidad de especies con las que se relaciona con respecto a la costa, según comenta Rodrigo Galindo, conocedor del bosque nativo.
La aparición de los alerzales nos convoca a un periodo pre humanidad, sobrevivientes de varias glaciaciones, estamos muy lejos de comprender lo que significaría el retroceso de su población en este ecosistema y los impactos a las comunidades humanas.